miércoles, 30 de julio de 2008

Luz, debajo de la mesa…



Lucas 11:33-36

(33)"Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con un cajón, sino para ponerla en una repisa, a fin de que los que entren tengan luz. (34) Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad.* (35) Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. (36) Por tanto, si todo tu ser disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz."

Efesios 5:8-10
(8) Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz. (9) (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) (10) y comprueben lo que agrada al Señor.

Introducción
Final del mes. El dinero escasea. Los intereses en la tarjeta de crédito aumentan. Hay que pagar la renta. También hay que pagar la inscripción de los hijos en el colegio. Las noticias son más malas todos los días, etc., etc., etc... En suma, tenemos temor, angustia y estrés.

Los pasajes con los que inicia este mensaje nos indican que, los nacidos de nuevo, somos luz en Cristo. También leímos que Dios no nos pone debajo de la mesa, sino en alto para  irradiar luz, (bondad, justicia y verdad) a quienes están a nuestro alrededor.


¿Qué hacer?



¡Orar! Orar por la habilidad de reconocer que Dios está en todo (1Corintios 15:28).

Todos tenemos bendiciones en nuestra vida, hasta cuando estamos teniendo dificultad para encontrar pareja o para hacer dinero o reorganizando nuestras vidas o batallando con las enfermedades o con la depresión. Aún cuando la vida parece más oscura, siempre hay una Luz pequeña (piloto) encendida. Busca esa Luz hoy "Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad" Lucas 11:34

'Cuenta tus bendiciones' como dicen algunos, ¿Qué tienes para agradecer, justo ahora, en este momento?

¿Estás dispuesto para hacer un rápido ejercicio de reflexión hoy?




Primero, escribe una lista de bendiciones recibidas, ¿qué has tenido que hacer para recibirlas?, te sorprenderás al analizar que poco tuviste que ver, casi siempre, en la desesperación, "aflojaste" la soberbia, te abandonaste a tu Creador y, con humildad, reconociste que sólo Él podría hacer "algo"

Bueno, esta lista sirve para que tengas un recordatorio de que Dios siempre está y que la Luz siempre está latente en tí... o ¿será que eres un foco fundido?

Ahora realiza un segundo recuento:
       • Haz una lista de todos tus deseos.
       • Escribe todo lo que se te viene a la mente. Sólo pon esos deseos en el papel...

Cuando lo hayas hecho, escribe junto a cada deseo cómo piensas que te sentirías si los lograras. ¿Cómo cambiaría tu vida?

Sin saber tus verdaderos deseos, no tienes muchas posibilidades de lograrlos. ¡Sé honesto!
"Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. Por tanto, si todo tu ser disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz." Lucas 11:35-36

Confronta tus deseos (los deseos de tu corazón) Busca esclarecer si son deseos que brotan de la voluntad de tu ego (yo profundo) o si son fruto del Espíritu de Dios que te habita. 

Si tus deseos estan bajo la Luz del Eterno, estarán respaldados por los tres valores básicos de la Luz: bondad, justicia y verdad...

Para ayudarte medita estos dos versículos:

Proverbios 30:8-9 " (8) Aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas sino sólo el pan de cada día. (9) Porque teniendo mucho, podría desconocerte y decir: ¿Y quién es el Señor? Y teniendo poco, podría llegar a robar y deshonrar así el nombre de mi Dios.

Verdaderamente, no hago "lo suficiente".



Al hacer realizar este ejercicio de confrontar nuestros deseos con la Luz de la voluntad de Dios  "y comprueben lo que agrada al Señor" Efesios 5:10, es seguro que sentiremos cierta frustración, no todo lo que deseamos es lo mejor para nosotros, ni para nuestros próximos. Entonces desearíamos hacer "algo, lo que resulte suficiente" (en nuestras propias y limitadas fuerzas, con nuestras ideas, sentimientos y sensaciones imperfectos) para lograr la bendición de la Luz.

Y duele estar en ese lugar emocional, como luz debajo de la mesa y no en alto para alumbrar a otros, sobre todo a los que más amamos. Debemos ser cautelosos con nuestros sentimientos y distinguir:

• Si estás castigándote porque no haces lo suficiente, es únicamente tu ego hablando.
• Pero si estás genuinamente motivado por estos pensamientos, es la Luz, el Espíritu Santo hablando.

En lugar de castigarte con ayunos, veladas de oración o cualquier otra forma de "mortificar tu carne" mejor "... disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz." Lucas 11:36



"Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad" Lucas 11:34

¡Que curioso es este versículo! nos indica que los ojos son lámpara para nuestro cuerpo, nos permiten ver hacia el frente, podemos entonces mirar hacia el lugar al que podemos encaminar nuestros pasos. Si tenemos una visión (plan, proyecto) clara, entonces disfrutaremos de la Luz al dar los pasos necesarios para llegar a nuestro destino... Dios está en todo y quiere iluminarnos, encender Su Luz en nuestro interior para ponernos en alto, en posiciones, lugares, circunstancias que permitan irradiar la Luz de bondad, justicia y verdad "a fin de que los que entren tengan luz" y  comprobemos lo que agrada al Señor.

Gracia y paz (Shalom VeJésed)

Alfonso Xavier Fierro Fernández
Pastor de Casa de Oración para las Naciones

Síntesis del mensaje del domingo 27 de julio de 2008


lunes, 21 de julio de 2008

¡¿Por qué yo?!




Introducción.

Muchas veces, cuando no comprendemos porque Dios permite adversidades, enfermedades, problemas económicos, situaciones difíciles en nuestras vidas, nos preguntamos, a manera de queja contra Él, ¿Por qué a mí?

Nuestra confusión es tal, que no pensamos que tantos inconvenientes tienen un propósito: guiarnos a ser como el Padre quiere que seamos, sujetos a su Espíritu, atentos a su palabra, amorosos, gozosos, pacientes, benignos, bondadosos, llenos fe, humildes, disciplinados, es decir: exitosos, prósperos, felices...

Generalmente, atribuimos nuestras circunstancias adversas a otros y, cuando vemos a algún hermano en desgracia, o analizamos nuestra situación personal, inmediatamente sacamos en conclusión que está siendo “tratado por Dios” o, incluso, "maldecido"...

¿Quién tiene la culpa?

Juan 9:1-3
(1) A su paso, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. (2) Y sus discípulos le preguntaron: --Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres? (3) --Ni él pecó, ni sus padres --respondió Jesús--, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida.

Muchas veces vivimos circunstancias de vida difíciles, provenimos de hogares disfuncionales, en los que ha habido abandono, alcoholismo, violencia, abuso… no entendemos porque nos ha tocado vivir así, sólo preguntamos ¿por qué yo Dios?, la Biblia nos responde: que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida.

Ese hombre ciego, había nacido así, no había ocurrido nada para, ni enfermedad, ni accidente, ni descuido que le haya cegado, parece injusto, sin embargo había ocurrido así porque el Todopoderoso tenía un propósito.

Debemos entender que, si bien es cierto la justicia de Dios se manifiesta a través de las consecuencias que tienen nuestros actos, ya hemos sido perdonados y justificados por medio de Cristo y que no podemos vivir pensando en culparnos ni culpar a nadie de lo que nos pasa, sino buscar darle sentido a nuestro actuar cotidiano.

Juan 9:4-7
(4) Mientras sea de día, tenemos que llevar a cabo la obra del que me envió. Viene la noche cuando nadie puede trabajar. (5) Mientras esté yo en el mundo, luz soy del mundo. (6) Dicho esto, escupió en el suelo, hizo barro con la saliva y se lo untó en los ojos al ciego, diciéndole: (7) --Ve y lávate en el estanque de Siloé (que significa: Enviado). El ciego fue y se lavó, y al volver ya veía.

“Mientras sea de día, tenemos que llevar a cabo la obra del que me envió. Viene la noche cuando nadie puede trabajar” Una frase sumamente interesante que sale de la boca del Cristo, primero deja a un lado los prejuicios y después explica cómo tenemos que encarar esas problemáticas que nos parecen sin solución, injustas o que nos llenan de culpa, angustia o vergüenza:

• Jesús expresa que él tenía una obra concreta (propósito) que hacer en el mundo, con cada detalle arreglado y dispuesto para él.

• que todo lo que él hacía en la tierra no era sino “la obra de Dios”, particularmente el “andar haciendo el bien”, (aunque no exclusivamente por milagros).

• que cada obra tenía su tiempo y lugar precisos en su proyecto (propósito) de vida.

• que su actuar tenía un tiempo definido, y que la obra debería hacerse en ese período de tiempo.

• que él obraba siempre bajo el impulso de estas consideraciones, como hombre, pues “la noche viene, cuando nadie puede trabajar.”

Es interesantísimo que JesuCristo dice "tenemos que llevar a cabo la obra del que me envió", en plural, lo dice a sus discípulos, lo dice ahora, a nosotros, ¿de que obra habla? la obra de Gracia del Eterno, ser luz a través de nuestras vidas para quienes nos rodean...

Juan 9:5
(5) Mientras esté yo en el mundo, luz soy del mundo.


Mientras Jesús, Yeshúa Ben Yosef estuviera físicamente en el mundo, él reflejaría la luz del Todo Poderoso, del Padre Celestial a través de su conducta, acciones, enseñanza, a través de su vida nos mostraría por qué es llamado Ben Elohim, Hijo de Dios.

Juan 9:6
(6) Dicho esto, escupió en el suelo, hizo barro con la saliva y se lo untó en los ojos al ciego…

Parecería que Jesús usa alguna forma de magia cuando en otras ocasiones sólamente pronuncia palabras, ahora usa polvo de la tierra y saliva, ¿por qué lo haría? sería absurdo suponer que JesuCristo enseñaba a escupir y hacer lodo para sanar a las personas, no es más que un símbolo, no una receta mágica, Jesús el Cristo, el Verbo creador encarnado (Juan1:1-3,14), forma barro del polvo de la tierra (Génesis 2:7)  Yeshúa nos muestra que en él reside el poder creador de vida, el poder que lo haría resucitar de entre los muertos, el poder y autoridad para "reparar" la vida física y espiritual del ser humano; este versículo nos enseña que nadie puede complementar la obra creadora del Eterno sólo el Cristo, el Verbo, el Espíritu Santo de Dios.

Juan 9:7
(7) --Ve y lávate en el estanque de Siloé (que significa: Enviado). El ciego fue y se lavó, y al volver ya veía

(Cfr. 2Reyes_5:10 y 5:14). La purificación mediante el agua o bautismo, era una práctica común entre los hebreos del primer siglo y Jesús la utiliza como símbolo: para tener sanidad, vista, es necesario ser limpiado, lavado y purificado… Otra vez JesuCristo hace una alegoría del plan divino de salvación, necesitamos ser "bautizados" en el bautismo de Jesús (Romanos 6:4, Colosenses 2:12, 1 Pedro 3:21)

Por otra parte llama la atención el nombre del estanque al que es enviado el ciego: Siloé, Shiloaj que proviene de la raíz hebra: Shelakj, Shalákj; que significa enviar lejos. El texto evangélico lo traduce como “enviado”, la palabra apóstol, Shaliaj, en hebreo, tiene la misma raíz. Entonces, en un juego de palabras Jesús manda al ciego de nacimiento (y nosotros somos ciegos de nacimiento hasta que Dios nos da luz y "vista" espirituales) al "estanque del Enviado", lo envía a que se sumerja en las aguas y sea limpiado y purificado, ¿quien es el enviado? (cfr. Juan 9:4) ¡el mismo Cristo! que antes declarara "tenemos que llevar a cabo la obra del que me envió" por tanto Él es el Enviado.

Cuando el Eterno ha decidido un propósito para nosotros, aún en nuestra ceguera espiritual, nos prepara, nos limpia en las aguas del estanque de su Gracia en el que podemos arrojar, dejar, descargar, sacar nuestra vida pasada, nuestro viejo yo, para que a la Luz de una nueva perspectiva de vida, en Cristo (2 Corintios 5:17) podamos entonces cumplir con nuestra misión en esta tierra.

Gracia y Paz (Shalom Ve Jésed)

Alfonso Xavier Fierro Fernández
Casa de Oración para las Naciones

Mensaje del domingo 20 de julio de 2008.



viernes, 18 de julio de 2008

Betesda, la Casa de la Gracia



1 CORINTIOS 15:57

"¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!" (NVI)

INTRODUCCIÓN

La historia nos habla de un hombre que cuando era niño sus padres pensaron que nunca hablaría, lo creyeron retrasado mental y sus maestros dijeron que nunca aprendería, su nombre fue Albert Einstein, considerado uno de los hombres mas inteligentes de nuestros tiempos y padre de la física cuántica.

Eintein, como muchas otras personas, enfrentaron problemas y dificultades en sus vidas pero que nunca se rindieron ante el fracaso y la adversidad y por eso pudieron experimentar una gran victoria...

¿Deben l@s hij@s del Eterno rendirse ante sus problemas de salud, dinero, familiares, emocionales, escolares, laborales, de pareja...?

Cuando hablamos de rendirnos estamos hablando de una persona que se siente cansada, sin deseos y fuerzas para seguir luchando, es decir deprimida, sólo quiere quedarse en cama, tirad@ en su lecho, paralizad@ por el temor y la falta de fe.

La Biblia nos enseña que la vida cristiana es una batalla continua, permanente con nuestro ego (el gran oponente), invariablemente anteponemos nuestros pensamientos, ideas, deseos, experiencias, sentimientos a lo que nos dicta el Espíritu que mora en nosotros.

El apóstol Pablo en Efesios 6:12 escribió " Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas..." (NVI)
 
En otras palabras, la Biblia nos dice que hay circunstancias fuera de nuestro alcance, como simples individuos no podemos cambiar el estado de las cosas, como frenar el alza de precios, desaparecer la corrupción que existe en algunos de los estratos del estado, componer los errores que cometen los políticos en su afán de lograr una sociedad democrática...  Tal vez tampoco podríamos mejorar nuestra condición laboral, ni curarnos de un mal que nos aqueja... Entonces el mundo nos parece obscuro, en tinieblas, y tenemos una perspectiva pesimista de la vida (aun siendo cristianos)

Pero la Biblia también me dice: I Corintios 15:17- ...Dios nos da la victoria por medio de Nuestro Señor Jesucristo, porque el poder que resucitó a Cristo de entre los muertos es el que actua a favor de nosotros, ¡porque habita en nosotros!

1Co 15:17  "y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no vale para nada:todavía siguen en sus pecados". (DHH)
  
Rom 8:37 "Pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó". (DHH)
 
En otras palabras la biblia te dice: No te rindas porque Dios promete darte la victoria, sólo se trata de creerle, de asumir que Él ya tiene el control y... dejarlo actuar.

La Biblia nos habla de personas, como usted y como yo, que se enfrentaron a situaciones extremadamente difíciles pero que no se rindieron. Personas con problemas y situaciones que aparentemente no tenían solución pero que cuando confiaron en el Señor pudieron ver la victoria.

El Señor desea que esta tarde aprendamos de esos casos bíblicos para que, al igual que ellos, podamos obtener la victoria.

JUAN 5:1-9
En esta porción, la Biblia presenta el caso de un hombre que había estado paralitico por 38 años y que iba al estanque de Betesda en busca de sanidad... Cerca del estanque había 5 pórticos, es decir arcadas y columnas, donde los enfermos se refugiaban del sol y en las noches del frío.

La Biblia enseña que algo extraordinario sucedía en este estanque, un ángel, de tiempo en tiempo, movía las aguas del estanque y la primera persona enferma que tocaba las aguas era sanada.

¿Por que Dios hacia eso? El lugar donde ocurría se llamaba Betesda = Casa de gracia o de misericordia (en hebreo). Y fue precisamente la misericordia de Dios lo que experimentaron algunas de las personas que estaban en este estanque.

Se entiende que muchos enfermos fueron sanados cuando eran los primeros en entrar al estanque después que el ángel movía las aguas.

¿Significa esto que si estamos enfermos, nos vamos a lanzar de cabeza a cualquier estanque que se mueva para ser sanados? ¡No, de ninguna manera!, ahora el estanque de Betesda no es necesario porque ahora JesúCristo es ahora nuestro estanque de Betesda, el es nuestra casa de gracia y misericordia. Eso fue precisamente lo que le quiso decir el Señor a este hombre paralitico, Yo soy tu estanque de Betesda, soy tu casa de misericordia.

Cabe decir que los enfermos iban al estanque para sanar sus cuerpos, pero también es importante sanar el alma. El comportamiento pecaminoso, impropio de quien ha sido perdonado, justificado y reconciliado con el Padre, trae tristeza, culpa, amargura. Nos quita el deseo de luchar y de vivir...

Si tu alma esta enferma por causa del pecado, de creer que en tu propia intuición, lógica y "sentido común" o en tu experiencia (generalmente mala) con respecto a como actuar ante tu problemática cotidiana... hoy el Señor te dice NO TE RINDAS, porque yo soy tu estanque de Betesda, yo estoy dispuesto a mostrarte misericordia, porque Soy Tu Casa de Gracia y Misericordia.

El mover de las aguas sanaba solo al primero que tocara el agua, esto nos enseña que tenemos que estar pendiente al movimiento de Dios - no rendirnos ante la adversidad y ni el problema sino estar pendiente y aprovechar las oportunidades que el Eterno ofrece para sanar nuestro cuerpo y para restaurar nuestra alma.

Jesús sabia que este hombre llevaba mucho tiempo esperando por su milagro, pero estaba paralizado por el sufrimiento.

¿Quieres ser sano? - le pregunta el Señor. Que pregunta tan extraña, ¿verdad?, ¡seguro que quería estar sano, por eso estaba allí día y noche! Entonces, ¿por que le hizo Jesús esta pregunta?

Parece obvio que la respuesta debería ser una urgente afirmación, Pero la respuesta de este hombre nos dice porque Jesús le hizo la pregunta "no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se remueve el agua". Esto era precisamente lo que el Señor quería enseñarle, que su milagro no vendría por su esfuerzo o por la intervención de ningún hombre, por muy famoso, "santo" o "milagroso" que fuera, sino directamente de Dios.

Cristo no utiliza ninguna "frase mágica", ni declara "yo te sano...", ¡NO!, lo que el Cristo dice al paralítico es: "Levántate, recoge tu camilla y anda".

El Señor te dice hoy: ¡ponte en pie!, recoge tu lecho de depresión y ¡anda!

Los hijos de Dios no podemos rendirnos, porque somos más que vencedores en Cristo, y si sentimos desánimo, cansancio o hasta depresión, ¡recojamos nuestra autocompasión y tristeza! y ¡andemos! en las obras que el Padre ya ha preparado de antemano para nosotros, andemos, caminemos, demos pasos de fe, con valentía por que Él no nos abandonará...

Porque el que se rinde se siente y actúa como un paralitico. Piensa que no puede hacer nada para vencer su situación o condición, se siente incapacitado y espera ansiosamente que alguien haga por el aquello que debería hacer, espera a que alguien lo cargue y lo lleve hasta el borde del estanque, cuando sólo tiene que hacer a un lado su depresión y andar, seguro de que ya ha sido sumergido en el agua viva, en el estanque de la Gracia.
 
Conclusión.

¡No te rindas, no te rindas!

Una de las cosas que hace nuestra mente, nuestro ego (yo) para que nos rindamos es poner las ideas de que: No vale la pena, estoy tan cansado y nadie puede, ni quiere ayudarme...

El Señor te dice en esta tarde que Él es tu estanque de Betesda ya has sido sumergido y sanado... sólo levántate, recoge tus miserias y tu autoestima, ¡y anda!


Síntesis del mensaje del domingo 13 de julio de 2008.

Casa de Oración para las Naciones
 Pastor Alfonso Xavier Fierro Fernández

miércoles, 9 de julio de 2008

Cambiando paradigmas

 
PESCADORES DE HOMBRES
Lucas 5:1-11

Siempre me pareció un tanto descabellado el relato del llamamiento de los primeros discípulos (talmidím) de Jesús (Yeshua), cfr. Mateo 4:18-22 y Marcos 1: 16-20. En ambas porciones Jesús simplemente llama a dos parejas de hermanos, pescadores de oficio, hijos de pescadores y les propone algo insólito: "los haré pescadores de hombres..." y ellos simplemente dejaron a un lado sus barcas, sus herramientas, lo que sabian hacer para vivir, y se fueron tras el Maestro (Raví) hijo de carpintero para "pescar" una especie que no es "pescable"

¿Cómo ocurrió que rudos, prácticos y simples pescadores acudieran a ese llamado singular?  leamos Lucas 5:1-11

Este pasaje nos relata el mismo hecho, pero con mayor detalle, Inicia con Jesús a orillas del lago de Genezareth, vió dos barcas en la orilla y a los pescadores lavando sus redes, signo del fin de la jornada...

Entonces empieza un extraordinario proceso, Lucas 5:3, Jesús cambia el uso "normal" de las cosas, utiliza una barca como escenario para enseñar, desde la barca se instala para enseñar a la audiencia que se acomodaba a la orilla del lago. Dios nos enseña que nuestras herramientas no sirven tan sólo para un propósito preestablecido por la costumbre, el Eterno nos da muestras y ejemplos de creatividad.

Cuando termina de enseñar a la gente, que escuchaba desde la orilla Lucas 5:4, le pide a Simón Pedro (Shimon Kefá) que se adentre en el lago y que eche sus redes para pescar.

Una vez que Dios nos sorprende con el uso creativo de nuestras herramientas (capacidades, habilidades, competencias, dones), entonces nos solicitará hacer algo que nos parecerá, de acuerdo a nuestra lógica y experiencia, inútil e innecesario: ir a pescar cuando "...Toda la noche hemos trabajado duro y no hemos pescado nada.." (Lucas 5:5), Pedro con cortesía responde a Jesús, le interpela porque su experiencia de pescador hijo de un pescador y su práctica del oficio le indican que lo que pide el Maestro es un tanto "absurdo", sinembargo reconoce en Él cierta autoridad y busca complacerlo: "... pero por tu palabra (en tu nombre) echaré la red."

El Señor nos ilustra en este pasaje acerca de tener dudas, con base en nuestra experiencia, pero reconocer que el tiene autoridad y poder para obrar milagros en nuestras vidas (Lucas 5:6-7).

Cuando el milagro se manifiesta los pescadores necesitan de ayuda para poder cargar con la pesca extraordinaria, el Eterno nos muestra que tambien es necesari compartir para poder aprovechar toda su provisión, que repartida aún es demasiada "...llenaron mabas barcas, de manera que se hundían (se anegaban)" (Lucas 5:7).

Entonces Pedro y sus compañeros de oficio sienten temor, se reconocen pecadores e inmerecedores de la dádiva de Dios, sinembargo Jesús les consuela y les dice: "-No temas, de aquí en adelante estarás pescando hombres." (Lucas 5:10) los invita a lo extraordinario a pescar aquello nadie nunca ha pescado antes...

Así, en Lucas 5:11, leemos que los pescadores "... lo dejaron todo y le siguieron."  dejaron atrás sus temores, su experiencia, sus prejuicios, su falta de fe, porque entendieron que JesuCristo el Ungido del Padre podía cambiar sus vidas radicalmente.

Hermanos, El Señor nos llama a:
  • Usar nuestras herramientas creativamente para enseñar y manifestar, a los que nos rodean, el amor de Dios en nuestras vidas.
  • Atrevernos a hacer a un lado nuestras dudas y miedos fundadas en nuestra experiencia carnal.
  • Permitirnos, en su nombre, dar pasos de fe y actuar como el Espíritu Santo nos sugiere.
  • Compartir para sacar el mayor provecho de las bendiciones.
  • Dejar nuestra naturaleza humana, carnal, que opone su "lógica" al propósito del Eterno.
Dios quiere hacerte "pescador de hombres", pescador de imposibles... por que todo es posible para Él.

Gracia y Paz (Shalom VeJésed)

Xavier Fierro
Pastor de Casa de Oración para las Naciones


Síntesis del mensaje del domingo 6 de julio de 2008.




viernes, 23 de mayo de 2008

Conociendo a Dios

Este comentario deriva de las notas que tomé el 08 de junio de 2007 de una enseñanza del Apostol Luis López (Ministerios Unidos por Fe Internacional)

1. Conocimiento de Dios.

Dios es invisible. Es un Dios que se oculta (Isaías 45:15). Por lo tanto, la única forma como podemos conocerle es cuando Él se revela a Sí mismo de alguna manera a nosotros. Consecuentemente, nuestra relación con Él depende completamente de la revelación. Cuanto más nos muestra a cerca de quién o qué es Él, tanto más podemos conocerlo y apreciarlo. Sin tal entendimiento espiritual sólo podemos especular a cerca de cómo pueda ser Él y formarnos un tipo de imagen mental de Su persona. Para tener verdadera intimidad con Dios y para caminar en Su presencia se requiere revelación.
Si deseamos “caminar con Dios” sobre la tierra, en realidad Dios camina EN nosotros por que habita EN nosotros, es necesario tener esta revelación espiritual. Moisés antes de comenzar a construir el Tabernáculo, la “morada” de Dios, pasó cuarenta días y cuarenta noches en Su presencia. Allí recibió mucha revelación a cerca de quién es Dios y qué es lo que desea.

¿Cómo podemos conocer a Dios?
Por el oír... por el leer la Palabra de Dios, ya dijimos que dependemos de Su revelación para conocerle y sólo contamos, objetivamente, concretamente, con las Escrituras Bíblicas y, ¡claro!, con el Espíritu Santo para conocer la Verdad

¿Que es la verdad?
Juan 8:32
Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

• Jesús afirmó que a través del conocimiento de la Verdad podríamos ser libres.

Juan 1:17
La ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.

• La verdad y gracia (dádiva de Dios) nos llegan por medio del Cristo, NO por medio de la Ley (La Toráh) ni por medio de ritos o tradiciones…

Juan 8:34-36
Jesús les respondió: —De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado es esclavo del pecado.
El esclavo no permanece en la casa para siempre; el Hijo sí queda para siempre.
Así que, si el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente libres.

• Jesús, el Hijo de Dios, nos hace libres de verdad, en verdad y con verdad (verdaderamente).

¿Cómo logramos esa libertad?
Olvidando el pecado. Como cristianos creemos que Cristo ya ha pagado con su sangre por nuestra salvación, justificación y reconciliación con el Padre; este acto, a manera de ofrenda de holocausto, ha borrado nuestros pecados pasados, presentes y futuros, status que nos permite revestirnos del nuevo hombre, olvidar el pecado en el que vivíamos (dejar al viejo hombre) para vivir ahora sin condenación, libres de juicio, libres para vida eterna…

¿Cómo piensa el hombre?
Los humanos regularmente nos resistimos a creer que ya TODO lo hizo Cristo en la cruz, nos sentimos tentados a pensar que su sacrificio fue incompleto y que ahora “algo” debemos hacer para completar la obra de Cristo, por lo tanto no creemos haber sido perdonados ni santificados (apartados), ni justificados, pero ese NO es el pensamiento de Dios…
Isaías 55:
"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice el Señor.
Isaías 55:9
Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos.

Sin embargo, si creemos en El, si creemos que El es quien nos brinda la Verdad (Juan 1:17), entonces Dios nos provee junto con la salvación de la guía de su Espíritu…
Juan 7:38
El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su interior.
Juan 7:39
Esto dijo acerca del Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él, pues todavía no había sido dado el Espíritu, porque Jesús aún no había sido glorificado.

¿Qué envió Di-os para conocerlo?
¿Cómo Dios se ha revelado para que conozcamos sus intenciones?, cuando decidió su intervención directa y personal entre los humanos ¿cómo lo hizo?, ¿qué envío Dios a la tierra para darse a conocer y dar a conocer su propósito?

Di-os envió su Palabra (logos - davar, expresión verbalizada del pensamiento) que se encarnó en Jesús (Yeshua ben Yosef)
Juan 1:1
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Johanan 1:1
En el principio era el Devar, y el Devar era con Elojim, y el Devar era Elojim.
Juan 1:4
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Un error común es creer que Dios envió a su Hijo (un humano), pero el texto bíblico es claro: envió a Su Palabra, la Palabra que crea (cfr. Génesis 1).

Juan 1:14 Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Otras versiones dicen que el Verbo se “encarnó”, es decir habitó un cuerpo humano el de Jesús; por supuesto que era un cuerpo “diferente” rediseñado por Dios para revelarse en medio de la humanidad…


¿Qué era lo que verdaderamente estaba en Jesús?
Juan 1:4
En él (en Jesús) estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

La Biblia nos dice que la Vida y la Luz estaban EN Jesús, ese cuerpo era un velo que no permitió a muchos hebreos reconocer al Mesías prometido en Jesús…

Juan 1:10 El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció.
Juan 1:11 Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron.

El Espíritu Santo (el Verbo) que moraba a Jesús es lo que le daba el carácter de Ungido (Cristo-Mesías) pero, sobre todo, de Hijo de Dios.

Juan 1:33 Yo mismo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: Áquel sobre quien veas que el Espíritu desciende y permanece, es el que bautiza con el Espíritu Santo.'
Juan 1:34 Yo lo he visto y por eso testifico que éste es el Hijo de Dios."

En el principio (Génesis – Bereshit) de la creación, Dios plantó dos árboles: el Árbol de la Vida y el Árbol del conocimiento de Bien y el Mal, ambos árboles producen frutos diferentes, uno produce Vida y otro Muerte, el conocimiento del bien y del mal produjo MUERTE, por que este conocimiento implicó la creación de una ética humana (carnal, natural, imperfecta) centrada en la opinión del hombre que trata de justificarse (y de ocultarse) delante de Dios

Génesis 3:9 Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo:
¿Dónde estás?
Génesis 3:10 El hombre contestó:
Escuché que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí.
Génesis 3:11 ¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? le preguntó Dios. ¿Acaso has comido del fruto del árbol que yo te prohibí comer?
Génesis 3:12 Él respondió: La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.
Génesis 3:13 Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer:
¿Qué es lo que has hecho? La serpiente me engañó, y comí contestó ella.

A partir de ese momento, la humanidad perdió la capacidad de comunión con su Creador, perdimos la sensibilidad espiritual de comunicación y por esta transgresión todos (en Adán) pecamos

Romanos 5:12 Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron.

Al construir nuestra propia escala de valores acerca de bien y mal, nos ha llevado a perder vista que Dios nos ha dado a escoger entre vida y muerte, no estamos en un escenario de lucha entre el “bien y el mal”, porque el bien y el mal producen muerte, no hay nada bueno que podamos hacer delante de Dios, nuestra buenas obras son como trapos de inmundicia a sus ojos, no hay uno que haga algo bueno… Nos encontramos en un escenario en el que la lucha es entre la vida y la muerte…

Deu 30:15 "Hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal.
Deu 30:19 "Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes.

¿A qué clase de vida se refería?
A la vida eterna con el Padre, reconciliados con El, justificados ante El…

Juan 17:3 Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.



Entonces, queda claro que la Vida Eterna consiste en conocer al Padre y al Mesías (el Cristo) que él ha enviado. Jesús el Cristo (Yeshúa HaMashiaj) declaró que el fue enviado que tengamos Vida en abundancia

Juan 10:10b … yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.

¿A qué abundancia se refería?
Al conocimiento de Dios. Desde la caída adámica perdimos la capacidad de comunicarnos (tener comunión) con el Eterno, al no haber forma alguna de interlocución tampoco había forma de conocerlo. De hecho, la humanidad no busca conocer a Dios, se aleja de Él, suplanta su presencia con todo tipo de imágenes, símbolos, ritos, etc., pero no le busca… Es Él quien nos busca, nos elige y nos salva… de otra manera estaríamos otorgándonos algún mérito por nuestra salvación ¿no lo crees?

Efesios2:8 Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios,
Efesios 2:9 no por obras, para que nadie se jacte.

Tu sabes que el conocimiento, para que sea significativo, debe ocasionar un cambio; por lo tanto el conocimiento de Dios debería transformar nuestras vidas de manera espectacular: debe producir paz y gozo. El conocimiento que no produce cambio es vano.

Por lo tanto debemos cambiar nuestra forma de pensar, dejar atrás al “viejo hombre” a la personalidad que no conoce de Dios, para transformar nuestra mente

Romanos 12:2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.

Entonces, si transformamos nuestra mente, dejamos de pensar como el común de la gente, si no nos amoldamos a las condiciones de la cultura imperante, entonces CONOCEREMOS y , sobre todo, experimentaremos (comprobaremos) la voluntad (el propósito) de Dios para nuestras vidas. Así tendremos objetivos y metas claras…

Los discípulos preguntaban algo así como: ¿y ahora que hacemos para agradar a Dios?

Juan 6:28 --¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige? --le preguntaron.
Juan 6:29 --Ésta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió --les respondió Jesús.
Juan 6:30 --¿Y qué señal harás para que la veamos y te creamos? ¿Qué puedes hacer? --insistieron ellos--.
Juan 6:31 Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: 'Les dio a comer pan del cielo.'
Juan 6:32 --Ciertamente les aseguro que no fue Moisés el que les dio a ustedes el pan del cielo --afirmó Jesús--. El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre.
Juan 6:33 El pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.

Nuevamente, los discípulos piden señales, tal y como nosotros lo hacemos, queremos milagros, sanaciones espectaculares, manifestaciones estruendosas, cuando Dios a través del Cristo declara que la obra de Dios es simple: CREER en Él, creerle a Él, que Dios YA HIZO TODO, ningún otro intermediario (ni siquiera Moisés) El Padre Eterno es el dador (se da así mismo) por pura gracia. Ese conocimiento básico de Él nos obliga a reenfocar nuestra perspectiva de vida, debemos rendir nuestro ego ante Él para servir.

Por cierto, ego, es un acróstico: El Gran Oponente, es curioso por que en hebreo HaSatán (Satanás) significa el oponente. Los traductores y después la tradición cristiana medieval crearon la idea de un ser que se iguala con el Creador y combate contra Él (¡que gran estupidez!!!!!!!), Es nuestra naturaleza ego-ista, ego-céntrica, la que crea una personalidad virtual (Yetzer Hará) constituida por nuestras sensaciones, sentimientos, pensamientos, ideas y voluntad que busca saciarse hasta el hartazgo a costa de lo que sea… Nuestro ego sólo busca recibir y no dar.

Efesios 2:3 En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios.

El Eterno nos da a conocer que parte de Él es misericordia y gracia, por amor incondicional (Ágape-Ahava)

¿A qué estamos llamados a hacer?
A propagar el conocimiento que da vida…

El conocimiento de Dios es más que una experiencia sensorial, no esperes “sentir” de manera emocional, el conocimiento de Dios es ETERNO, es decir es continuo y progresivo, es un proceso…

¿Cómo se obtiene el conocimiento de Dios?
Eph 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros,
Eph 2:5 nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!

La Vida y el conocimiento de Dios se obtienen por FE, es otorgado por gracia del Padre…

La vida cristiana debe estar basada en la relación con Dios y en el conocimiento de Dios, por tanto nuestras actitudes y acciones están basadas en el conocimiento (PROPÓSITO) de Dios.
El propósito de Dios:
• Nos hace completos
• Es una expresión del Cristo
• Nos hace más que vencedores
• Nos da el poder de la Palabra

Gálatas 5:16 Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa.
Gálatas 5:17 Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren.

El Espíritu de Dios nos habita, por fe, para salvación, justificación, reconciliación y adopción, así que adoptamos la ciudadanía del Israel espiritual (¡ojo! No del judaísmo) nuestra identidad está basada NO en un conjunto de tradiciones…

Hebreos 9:1 Ahora bien, el primer pacto tenía sus normas para el culto, y un santuario terrenal.
Hebreos 9:2 En efecto, se habilitó un tabernáculo de tal modo que en su primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes consagrados.
Hebreos 9:3 Tras la segunda cortina estaba la parte llamada el Lugar Santísimo,
Hebreos 9:4 el cual tenía el altar de oro para el incienso y el arca del pacto, toda recubierta de oro. Dentro del arca había una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que había retoñado, y las tablas del pacto.
Hebreos 9:5 Encima del arca estaban los querubines de la gloria, que cubrían con su sombra el lugar de la expiación…

Nuestra identidad se basa en pensar, hablar, creer lo mismo que el Cristo para cumplir su propósito único: formarnos a imagen y semejanza suya…