miércoles, 30 de julio de 2008

Luz, debajo de la mesa…



Lucas 11:33-36

(33)"Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con un cajón, sino para ponerla en una repisa, a fin de que los que entren tengan luz. (34) Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad.* (35) Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. (36) Por tanto, si todo tu ser disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz."

Efesios 5:8-10
(8) Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz. (9) (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) (10) y comprueben lo que agrada al Señor.

Introducción
Final del mes. El dinero escasea. Los intereses en la tarjeta de crédito aumentan. Hay que pagar la renta. También hay que pagar la inscripción de los hijos en el colegio. Las noticias son más malas todos los días, etc., etc., etc... En suma, tenemos temor, angustia y estrés.

Los pasajes con los que inicia este mensaje nos indican que, los nacidos de nuevo, somos luz en Cristo. También leímos que Dios no nos pone debajo de la mesa, sino en alto para  irradiar luz, (bondad, justicia y verdad) a quienes están a nuestro alrededor.


¿Qué hacer?



¡Orar! Orar por la habilidad de reconocer que Dios está en todo (1Corintios 15:28).

Todos tenemos bendiciones en nuestra vida, hasta cuando estamos teniendo dificultad para encontrar pareja o para hacer dinero o reorganizando nuestras vidas o batallando con las enfermedades o con la depresión. Aún cuando la vida parece más oscura, siempre hay una Luz pequeña (piloto) encendida. Busca esa Luz hoy "Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad" Lucas 11:34

'Cuenta tus bendiciones' como dicen algunos, ¿Qué tienes para agradecer, justo ahora, en este momento?

¿Estás dispuesto para hacer un rápido ejercicio de reflexión hoy?




Primero, escribe una lista de bendiciones recibidas, ¿qué has tenido que hacer para recibirlas?, te sorprenderás al analizar que poco tuviste que ver, casi siempre, en la desesperación, "aflojaste" la soberbia, te abandonaste a tu Creador y, con humildad, reconociste que sólo Él podría hacer "algo"

Bueno, esta lista sirve para que tengas un recordatorio de que Dios siempre está y que la Luz siempre está latente en tí... o ¿será que eres un foco fundido?

Ahora realiza un segundo recuento:
       • Haz una lista de todos tus deseos.
       • Escribe todo lo que se te viene a la mente. Sólo pon esos deseos en el papel...

Cuando lo hayas hecho, escribe junto a cada deseo cómo piensas que te sentirías si los lograras. ¿Cómo cambiaría tu vida?

Sin saber tus verdaderos deseos, no tienes muchas posibilidades de lograrlos. ¡Sé honesto!
"Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. Por tanto, si todo tu ser disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz." Lucas 11:35-36

Confronta tus deseos (los deseos de tu corazón) Busca esclarecer si son deseos que brotan de la voluntad de tu ego (yo profundo) o si son fruto del Espíritu de Dios que te habita. 

Si tus deseos estan bajo la Luz del Eterno, estarán respaldados por los tres valores básicos de la Luz: bondad, justicia y verdad...

Para ayudarte medita estos dos versículos:

Proverbios 30:8-9 " (8) Aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas sino sólo el pan de cada día. (9) Porque teniendo mucho, podría desconocerte y decir: ¿Y quién es el Señor? Y teniendo poco, podría llegar a robar y deshonrar así el nombre de mi Dios.

Verdaderamente, no hago "lo suficiente".



Al hacer realizar este ejercicio de confrontar nuestros deseos con la Luz de la voluntad de Dios  "y comprueben lo que agrada al Señor" Efesios 5:10, es seguro que sentiremos cierta frustración, no todo lo que deseamos es lo mejor para nosotros, ni para nuestros próximos. Entonces desearíamos hacer "algo, lo que resulte suficiente" (en nuestras propias y limitadas fuerzas, con nuestras ideas, sentimientos y sensaciones imperfectos) para lograr la bendición de la Luz.

Y duele estar en ese lugar emocional, como luz debajo de la mesa y no en alto para alumbrar a otros, sobre todo a los que más amamos. Debemos ser cautelosos con nuestros sentimientos y distinguir:

• Si estás castigándote porque no haces lo suficiente, es únicamente tu ego hablando.
• Pero si estás genuinamente motivado por estos pensamientos, es la Luz, el Espíritu Santo hablando.

En lugar de castigarte con ayunos, veladas de oración o cualquier otra forma de "mortificar tu carne" mejor "... disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz." Lucas 11:36



"Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad" Lucas 11:34

¡Que curioso es este versículo! nos indica que los ojos son lámpara para nuestro cuerpo, nos permiten ver hacia el frente, podemos entonces mirar hacia el lugar al que podemos encaminar nuestros pasos. Si tenemos una visión (plan, proyecto) clara, entonces disfrutaremos de la Luz al dar los pasos necesarios para llegar a nuestro destino... Dios está en todo y quiere iluminarnos, encender Su Luz en nuestro interior para ponernos en alto, en posiciones, lugares, circunstancias que permitan irradiar la Luz de bondad, justicia y verdad "a fin de que los que entren tengan luz" y  comprobemos lo que agrada al Señor.

Gracia y paz (Shalom VeJésed)

Alfonso Xavier Fierro Fernández
Pastor de Casa de Oración para las Naciones

Síntesis del mensaje del domingo 27 de julio de 2008


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